La Comisión ha anunciado hoy los 15 proyectos de producción de hidrógeno renovable seleccionados para su financiación pública dentro del Espacio Económico Europeo (EEE). Se espera que los proyectos, ubicados en cinco países, produzcan casi 2,2 millones de toneladas de hidrógeno renovable a lo largo de diez años, evitando más de 15 millones de toneladas de emisiones de CO2. La producción de hidrógeno se realizará en sectores como el transporte, la industria química o la producción de metanol y amoníaco. Estos proyectos recibirán un total de 992 millones de euros de financiación de la UE, a partir del Fondo de Innovación procedente del régimen de comercio de derechos de emisión (RCDE UE) de la UE.
Europa está intensificando su ambición de consolidar su posición como líder mundial en investigación. Las nuevas convocatorias en el marco de las acciones Marie Skłodowska-Curie (MSCA) por valor de más de 1 250 millones EUR en 2025 apoyarán la investigación de vanguardia y se centrarán en el desarrollo del talento investigador, el fomento de la colaboración internacional y la conexión de la ciencia con la sociedad. En su reciente discurso en La Sorbona, la presidenta Von der Leyen subrayó la ambición de Europa de «seguir siendo un continente en el que la libertad científica esté protegida, en el que se fomente el talento investigador y en el que la innovación pueda prosperar». La nueva ronda de financiación pone en práctica esta visión, con un énfasis continuo en el desarrollo de capacidades de investigación en toda Europa.
Para simplificar la política agrícola común (PAC) e impulsar la competitividad de los agricultores, la Comisión Europea presenta hoy un amplio paquete de medidas centradas en la carga administrativa, los controles, la aplicación, la respuesta a las crisis y las necesidades de inversión del sector.
Los cambios podrían implicar un ahorro de hasta 1 580 millones de euros anuales para los agricultores y 210 millones de euros para las administraciones nacionales, al tiempo que los pagos, determinados requisitos y las herramientas de crisis serían más flexibles y fáciles de gestionar.
Hoy, en Luxemburgo, lugar de nacimiento de Robert Schuman, celebramos la histórica declaración del 9 de mayo de 1950, que sentó las bases de la Unión Europea tal como la conocemos hoy.
Hace setenta y cinco años, en un continente que estaba resurgiendo de la devastación de la Segunda Guerra Mundial, aquellos líderes visionarios decidieron mancomunar la producción y los mercados del carbón y del acero para garantizar una paz duradera en Europa. Sus esfuerzos sencillos, pero pioneros (sustituir la rivalidad histórica por una soberanía compartida, a través de la integración económica y política), allanaron el camino a una era de prosperidad, paz, democracia, solidaridad y cooperación en Europa.
La Comisión y la Alta Representante han puesto en marcha hoy la Estrategia de Preparación de la Unión para apoyar a los Estados miembros y mejorar la capacidad de Europa para prevenir las amenazas emergentes y responder frente a ellas.
Su presentación se produce en un momento en que la Unión Europea se enfrenta a crisis y retos cada vez más complejos que no pueden dejar de tenerse en cuenta. Desde el aumento de las tensiones y los conflictos geopolíticos, las amenazas híbridas y de ciberseguridad, la manipulación de la información y la injerencia por parte de agentes extranjeros, hasta el cambio climático y el incremento de las catástrofes naturales, la UE debe estar preparada para proteger a sus ciudadanos y las funciones sociales clave que son cruciales para la democracia y la vida cotidiana.