Para simplificar la política agrícola común (PAC) e impulsar la competitividad de los agricultores, la Comisión Europea presenta hoy un amplio paquete de medidas centradas en la carga administrativa, los controles, la aplicación, la respuesta a las crisis y las necesidades de inversión del sector.
Los cambios podrían implicar un ahorro de hasta 1 580 millones de euros anuales para los agricultores y 210 millones de euros para las administraciones nacionales, al tiempo que los pagos, determinados requisitos y las herramientas de crisis serían más flexibles y fáciles de gestionar.
Hoy, en Luxemburgo, lugar de nacimiento de Robert Schuman, celebramos la histórica declaración del 9 de mayo de 1950, que sentó las bases de la Unión Europea tal como la conocemos hoy.
Hace setenta y cinco años, en un continente que estaba resurgiendo de la devastación de la Segunda Guerra Mundial, aquellos líderes visionarios decidieron mancomunar la producción y los mercados del carbón y del acero para garantizar una paz duradera en Europa. Sus esfuerzos sencillos, pero pioneros (sustituir la rivalidad histórica por una soberanía compartida, a través de la integración económica y política), allanaron el camino a una era de prosperidad, paz, democracia, solidaridad y cooperación en Europa.
La Comisión y la Alta Representante han puesto en marcha hoy la Estrategia de Preparación de la Unión para apoyar a los Estados miembros y mejorar la capacidad de Europa para prevenir las amenazas emergentes y responder frente a ellas.
Su presentación se produce en un momento en que la Unión Europea se enfrenta a crisis y retos cada vez más complejos que no pueden dejar de tenerse en cuenta. Desde el aumento de las tensiones y los conflictos geopolíticos, las amenazas híbridas y de ciberseguridad, la manipulación de la información y la injerencia por parte de agentes extranjeros, hasta el cambio climático y el incremento de las catástrofes naturales, la UE debe estar preparada para proteger a sus ciudadanos y las funciones sociales clave que son cruciales para la democracia y la vida cotidiana.
La Comisión Europea ha aprobado la inclusión de los vinos «Río Negro» en el Registro de Denominación de Origen Protegida (DOP).
Los vinos «Río Negro» son vinos blancos y tintos producidos en la provincia de Guadalajara, en España. Son conocidos por su alta intensidad aromática: en los blancos dominan las series cítricas, floral y frutal, donde destaca el aroma tropical y de manzana, mientras que los tintos se caracterizan por aromas de fruta roja fresca, acompañados de notas florales, especiadas y ahumadas. Su acidez naturalmente elevada les confiere una frescura notable y un buen potencial de envejecimiento. Estas cualidades específicas se deben al entorno geográfico particular de la zona, incluidos su clima, altitud y composición del suelo. La tradición vinícola en la zona del «Río Negro» es arraigada y refleja los conocimientos técnicos transmitidos por generaciones de productores locales.
En respuesta a la imposición de nuevos aranceles estadounidenses injustificados a las importaciones de acero y aluminio de la UE, la Comisión ha puesto en marcha contramedidas rápidas y proporcionadas sobre las importaciones estadounidenses a la UE.
La Comisión lamenta la decisión de los Estados Unidos de imponer tales aranceles: son injustificados, perturban el comercio transatlántico y son perjudiciales para las empresas y los consumidores, ya que a menudo dan lugar a precios más elevados.