Para simplificar la política agrícola común (PAC) e impulsar la competitividad de los agricultores, la Comisión Europea presenta hoy un amplio paquete de medidas centradas en la carga administrativa, los controles, la aplicación, la respuesta a las crisis y las necesidades de inversión del sector.
Los cambios podrían implicar un ahorro de hasta 1 580 millones de euros anuales para los agricultores y 210 millones de euros para las administraciones nacionales, al tiempo que los pagos, determinados requisitos y las herramientas de crisis serían más flexibles y fáciles de gestionar.